El vehículo autónomo se convertirá en uno de los elementos disruptivos de la movilidad: por ejemplo permitiendo un tiempo libre a sus ocupantes, ampliación del carsharing con el aumento de factor de utilización, etc. Pero los retos que plantea no son solo tecnológicos, sino legales. En este artículo se expone cómo avanzar en la seguridad del Vehículo Autónomo desde el punto de vista normativo. Compara con otros casos como el del airbag y da recomendaciones para el regulador y fabricantes.