Este estudio consiste en el diseño de un modelo del que se obtenga la velocidad de degradación de la batería, en función de la temperatura y del estado de carga o SOC, cuando se conecta para poner a disposición de la red la energía de la batería. A continuación, este modelo es linealizado y se aplica en un problema de optimización que gestiona la carga y descarga en un vehículo eléctrico, minimizando la degradación sufrida por la batería cuando aporta servicios de Vehicle-to-Grid.
Como actualmente las baterías que más se acercan a los objetivos mínimos de los vehículos eléctricos, son las baterías de Litio-ion (Li-ion) , el estudio se lleva a cabo sobre una batería de este tipo.